Cuatro escalones menos para subir un peldaño en accesibilidad. La brigada de Obras del Ayuntamiento inició ayer los trabajos para eliminar las escaleras que comunican la plaza de San Marcelo con Botines, justo en el tramo que hay pegado a la pared de la iglesia, al lado de la maqueta de la ciudad. Un proyecto para crear una rampa accesible, que mejorará el tránsito de las personas con problemas de movilidad, quienes ahora deben pasar por un angosto pasillo entre barandillas.
La pendiente, que sólo dejará poco más de un metro de escalones para dar acceso a la entrada del aparcamiento subterráneo, cumple con una reivindicación ciudadana, según reseña la concejala de Obras, Gema Cabezas, quien explica que «no tendrá coste», puesto que «son los trabajadores de la brigada municipal quienes realizarán los trabajos y los materiles salen de los almacenes del Ayuntamiento».
La obra, que estará finalizada antes de abril, sirve además para satisfacer una petición que había cursado la Junta Mayor de la Semana Santa, como confirma su secretario, José Antonio Fresno, quien apunta que la solicitud tiene su origen en varias hermandades. El objetivo de la construcción de la rampa definitiva en San Marcelo es dar un itinerario opcional para que «las cofradías que lo elijan, sin imposición de nadie», puedan acortar por este espacio, en lugar de llegar hasta Santo Domingo, donde el paso de las procesiones ocasiona cortes de tráfico.
La medida ejecutada deja a la libre elección de las juntas de cada cofradía si emplean la rampa para no entrar en Santo Domingo. Un enclave por el que atraviesan una docena de las procesiones que forman la Semana Santa leonesa, aunque alguna, como la del Viernes de Dolores sea descartada de plano que varíen su itinerario, dado que en esta zona es donde se canta una de las Salves, o Los Pasos de Viernes Santo. Más posible se presenta la alternativa para, por ejemplo, solucionar el cruce que el Miércoles Santo se produce con los cortejos de la Virgen de la Amargura, Jesús Camino del Calvario y El Silencio.
La medida ejecutada deja a la libre elección de las juntas de cada cofradía si emplean la rampa para no entrar en Santo Domingo. Un enclave por el que atraviesan una docena de las procesiones que forman la Semana Santa leonesa, aunque alguna, como la del Viernes de Dolores sea descartada de plano que varíen su itinerario, dado que en esta zona es donde se canta una de las Salves, o Los Pasos de Viernes Santo. Más posible se presenta la alternativa para, por ejemplo, solucionar el cruce que el Miércoles Santo se produce con los cortejos de la Virgen de la Amargura, Jesús Camino del Calvario y El Silencio.
La nueva vía de paso favorecerá también que algunas procesiones, pese a no incidir en la plaza de Santo Domingo, utilicen el acceso de San Marcelo para entrar o salir del casco histórico.
Fuente: Diario de León http://www.diariodeleon.es/noticias/noticia.asp?pkid=588404
El que nuestra ciudad poco a poco sea un referente para todas las personas con discapacidad, es algo digno positivo para todos, porque nunca sabes lo que te deparará el destino, y puede que un día lo necesitemos, pero lo que no entiendo es que la noticia de preferencia a que las obras se hacen debido a que la Semana Santa está cerca y puede contribuir a que se haga mas corto el trayecto de las procesiones, y yo pienso............a mi que más me da las procesiones, o es obligatorio que te gusten y estés de acuerdo en que el proyecto de haga ahora debido a la cercanía de ellas?. Las escaleras llevan ahí muchos años acarreando problemas a personas que no pueden utilizarlas, pero...más vale tarde que nunca.
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